JC. Princen Es casi imposible plasmar la diversidad de Alemania con sus diversos y vibrantes colores en un solo lienzo. Situada en el centro del continente europeo, limitada al norte por Dinamarca y el Mar del Norte, al este por Polonia y la República Checa, al sur por Austria y Suiza, y al oeste por Francia, Luxemburgo y Bélgica, el arte, la música y la arquitectura alemanes han tenido una profunda influencia en la civilización mundial.
Personas interesadas en el arte, la música, la historia o la simple belleza escénica conforman la multitud de 12 mil personas que visitan Alemania cada año. Los meses de verano, mayo y septiembre, presencian la llegada del máximo de turistas; sin embargo, los esquiadores prefieren los meses de invierno, de noviembre a principios de marzo.
La forma más cómoda de recorrer Alemania es a través de las autopistas, que forman la famosa red de autopistas alemanas. Sin embargo, los alemanes prefieren principalmente la bicicleta como medio de transporte, en gran parte para ahorrar costos y evitar pesadillas de estacionamiento.
Berlín, la capital de Alemania, que atrae a multitudes cada año, ofrece una maravillosa combinación de historia, arquitectura y vida cosmopolita moderna. Las playas de arena blanca del mar Báltico y el mar del Norte la convierten en un destino ideal para unas vacaciones románticas perfectas. La ciudad de Heidelberg, en la parte sur de Alemania, alberga las famosas ruinas del castillo, la arquitectura gótica y magníficas catedrales. Frankfurt, otra ciudad importante de Alemania, es conocida como el “Manhattan de Alemania” debido al predominio del sabor estadounidense en la ciudad. Frankfurt es la capital financiera de Alemania y cuenta con una población elegante y artística. La zona alrededor de Saarland es famosa por su turismo de aventura y actividades divertidas.
La historia se puede presenciar y su magia se puede sentir en casi todos los rincones de las principales ciudades de Alemania. Desde la arquitectura renacentista en Schloss Weesenstein, el lugar de nacimiento del padre del “comunismo”, las ruinas de los campos de concentración nazis, hasta el vibrante mundo científico de los automóviles, las aspirinas y los MP3, Alemania tiene todo preparado para el eterno buscador de conocimiento.
Los festivales de cada país ofrecen a los turistas una oportunidad especial para sentir el pulso de ese país en particular; para los visitantes de Alemania, el Oktoberfest ofrece esa oportunidad única. Personas de todo el mundo se reúnen en Múnich durante los últimos días de septiembre para disfrutar del espíritu y la cerveza tradicional elaborada para esta ocasión.
Sin embargo, el año comienza con la festividad de los tres reyes en enero, febrero trae el mes de la diversión con el Carnaval (Fasching). A medida que la primavera le dice adiós al invierno, los alemanes dedican este mes al mensajero de la primavera, los niños, con el festival de Spandau.
Además de los festivales tradicionales, Alemania está llena de diferentes tipos de eventos de música, deportes, moda y cine durante todo el año. El año 2009 es especial para los visitantes, ya que Alemania celebra 20 años de “la caída del Muro de Berlín”.
Un recorrido por las calles de Alemania no solo enriquece nuestra mente o calma nuestros sentidos, sino que también nos enseña grandes lecciones de determinación y valentía, lo que hace que el viaje sea valioso y una experiencia inolvidable.
Crédito: germanytraveltips.net
